Estilo y diseño. Hay una creciente demanda de diseños frescos y nuevos estilos inconfundibles. Año tras año, nuestra colección de patines de hielo tiene como finalidad satisfacer esta variable demanda.
Un poco de historia...
Quienes creen que los patines de hielo son meramente funcionales a la práctica del deporte del mismo nombre andan equivocados. Al igual que todos los grandes inventos, los patines de hielo nacieron para satisfacer una necesidad real de la población, en este caso muy antigua, de desplazarse ágilmente en territorios muy fríos y cubiertos de hielo durante la mayor parte del año. En efecto, los primeros rastros de la invención de los patines de hielo se remontan nada menos que a unas décadas antes de Cristo, cuando las poblaciones primitivas, presuntamente de origen vikingo, con el fin de asegurarse un transporte confortable, autónomo y rápido incluso durante los rígidos meses de invierno, solían atar a sus zapatos huesos de buey o de reno. Sin embargo, no fue sino hasta el umbral de la Edad Media cuando el uso de materiales rudimentario para la realización de estas herramientas fue sustituido por el uso del hierro, debido a su capacidad de deslizar mejor y más rápidamente. A partir de esta mejora en las técnicas de construcción del patín, el patinaje sobre hielo se fue difundiendo rápidamente como un pasatiempo, especialmente en las regiones del norte de Europa, donde en invierno los ríos se convierten en maravillosas pistas para recorrer deslizando, hasta llegar a ser hoy en día una de las principales especialidades olímpicas. Sin embargo, los patines de hielo, tal como los conocemos hoy en día, fueron introducidos definitivamente sólo a mediados del siglo XVIII, cuando la cuchilla, que antes estaba sólo sujetada de manera accesoria, fue integrada en el mismo zapato, que desde entonces se convirtió un calzado en todos los aspectos. Hoy los patines de hielo son calzados profesionales y elegantes, que constan de una zapatilla de cuero - muy a menudo sintética - a la que está atornillada una cuchilla – muy sutil y cóncava en la parte de contacto con el hielo, para asegurar un buen agarre y velocidad sobre la pista.